Capitulos:
12345678910111213
1 - Ahora, hermanos, queremos que os enteréis de la gracia que Dios ha dado a las iglesias de Macedonia.
2 - En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su extrema pobreza, abundaron en rica generosidad.
3 - Soy testigo de que dieron espontáneamente tanto como podían, y aún más de lo que podían,
4 - rogándonos con insistencia que les concediéramos el privilegio de tomar parte en esta ayuda para los santos.
5 - Incluso hicieron más de lo que esperábamos, ya que se entregaron a sí mismos, primeramente al Señor y después a nosotros, conforme a la voluntad de Dios.
6 - De modo que rogamos a Tito que llevara a feliz término esta obra de gracia entre vosotros, puesto que ya la había comenzado.
7 - Pero vosotros, así como sobresalís en todo —en fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación y en su amor hacia nosotros—, procurad también sobresalir en esta gracia de dar.
8 - No es que os esté dando órdenes, sino que quiero probar la sinceridad de vuestro amor en comparación con la dedicación de los demás.
9 - Ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que aunque era rico, por causa de vosotros se hizo pobre, para que mediante su pobreza vosotros llegarais a ser ricos.
10 - Aquí va mi consejo sobre lo que os conviene en este asunto: El año pasado vosotros fuisteis los primeros no sólo en dar sino también en querer hacerlo.
11 - llevad ahora a feliz término la obra, para que, según vuestras posibilidades, cumpláis con lo que de buena gana propusisteis.
12 - Porque si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido según lo que tiene, y no según lo que no tiene.
13 - No se trata de que otros encuentren alivio mientras que vosotros sufrís escasez; es más bien cuestión de igualdad.
14 - En las circunstancias actuales vuestra abundancia suplirá lo que ellos necesitan, para que a su vez la abundancia de ellos supla lo que vosotros necesitáis. Así habrá igualdad,
15 - como está escrito: «Ni al que recogió mucho le sobraba, ni al que recogió poco le faltaba.»
16 - Gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma preocupación que yo tengo por vosotros.
17 - De hecho, cuando accedió a nuestra petición de ir a veros, lo hizo con mucho entusiasmo y por su propia voluntad.
18 - Junto con él os enviamos al hermano que se ha ganado el reconocimiento de todas las iglesias por los servicios prestados al evangelio.
19 - Además, las iglesias lo escogieron para que nos acompañe cuando llevemos la ofrenda, la cual administramos para honrar al Señor y demostrar nuestro ardiente deseo de servir.
20 - Queremos evitar cualquier crítica sobre la forma en que administramos este generoso donativo;
21 - porque procuramos hacer lo correcto, no sólo delante del Señor sino también delante de los demás.
22 - Con ellos os enviamos a nuestro hermano que nos ha demostrado con frecuencia y de muchas maneras que es diligente, y ahora lo es aún más por la gran confianza que tiene en vosotros.
23 - En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador entre vosotros; y en cuanto a los otros hermanos, son enviados de las iglesias, son una honra para Cristo.
24 - Por tanto, dad a estos hombres una prueba de vuestro amor y mostradles por qué nos sentimos orgullosos de vosotros, para testimonio ante las iglesias.